18/10/15
Los 6 peores hábitos de una relación de pareja
Los 6 peores hábitos de una relación de pareja
Cuando llevas un buen tiempo junto a alguien, comienzan a emerger ciertas costumbres que pueden impulsar o dañar tu relación. Por lo mismo, es bueno auto-examinarse de vez en cuando para identificar todo aquello que causa ruido y sólo contribuye a mermar la felicidad.
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“Los hábitos pueden ser difíciles de romper, sobre todo cuando se han desarrollado en el transcurso de una relación larga. Sabes que tu relación está sufriendo los efectos de los malos hábitos, cuando sientes como que algo está apagado, o se ha perdido con el tiempo. No quiero poner el dedo en la llaga, y en realidad puede que nadie tenga la culpa, pero tú sabes que las cosas han cambiado”, comenta Susan Krauss Whitbourne, doctora en psicología, en una columna publicada en el medio especializado Psychology Today.
Según la profesional, una mala costumbre en una relación es algo que persiste, pese a que a ti o tu pareja les provoque angustia. “Puede desarrollarse independiente de las personalidades, creencias o valores de cada individuo, o puede reflejar buenas intenciones que han salido mal·, señala ella, agregando que por lo general en estas situaciones, muchas veces “quieres ser positivo, quieres ser amado, pero no sabes cómo salir adelante”.
Susan explica que no todos los hábitos de las relaciones son malos. Hay algunos que permiten que todo funcione mejor. “Al igual que tus hábitos personales te permiten salir de la cama y empezar el día con un mínimo de esfuerzo mental, estos hábitos aportan estabilidad y la previsibilidad a tu vida. Saber que tu pareja odia el morado, por ejemplo, significa que no te pondrás a reflexionar sobre si comprarle una camisa morada. Conocer los hábitos de tu pareja es en sí misma una buena costumbre, significa que la comprendes bien, incluso si no estás de acuerdo con todas esas preferencias”, señala la experta.
En cambio, los malos hábitos trabajan en contra de la relación, y si son lo suficientemente malos, pueden incluso destruirla.
Al respecto, la especialista indicó al menos 6 hábitos que debiésemos evitar.
1. Dejar que sea siempre tu pareja quien da las muestras de afecto
Las investigaciones muestran que las mujeres son más propensas a iniciar muestras de afecto hacia sus parejas. En el fondo, que son ellas mucho más cariñosas.
Sin embargo, mantener esto como una creencia incuestionable, puede llevarte a la costumbre de esperar que siempre sea tu pareja la que abraza, besa, da sorpresas, o comienza cualquier muestra de afecto.
Incluso si tu relación es muy estable, este hábito puede enviar señales equivocadas al otro, como -por ejemplo- que apenas te interesas por él o ella.
Para contrarrestar esta situación, la profesional propone recordar las pocas veces en que tú tomaste la iniciativa del “cariño” y el resultado fue positivo. Ni siquiera tienes que pensar en la situación actual, pudo ser alguna vez en el pasado, donde obtuviste una respuesta beneficiosa.
Lo más probable es que tu pareja responda encantada a tus muestras de afecto, no te arrepentirás.
2. Discutir sobre las mismas cosas todo el tiempo
Es muy fácil repetir los mismos argumentos cuando te ves envuelto en una discusión. “Puedes ser capaz de predecir, con exactitud deprimente, el resultado de un desacuerdo con tu pareja sobre una u otra tarea semanal o deber”, dice la especialista.
“Antes de caer en el conjunto habitual de quejas por tener que limpiar el baño una vez más, trata de encontrar un momento en el que ambos puedan hablar con calma sobre el problema recurrente y llegar a un plan para solucionarlo”, señala Krauss.
Esto puede ser mucho más productivo para llegar a resolver el asunto, que recriminar constantemente, pues esto último sólo genera resentimiento y una respuesta defensiva por ambas partes.
3. Dar a tu pareja por sentada
“Es un hábito en el que es muy fácil caer en si has estado en una relación desde hace mucho tiempo. En cierto modo, dar a tu pareja por sentada es una buena señal porque demuestra que tú y tu pareja sienten que pueden confiar en el otro”, dice la experta, añadiendo que es reconfortante saber que, en cierto modo, tu pareja será capaz de tolerar tu mal genio ocasional, y que te sientes a gusto con él/ella cuando no hay nadie más, sabiendo que cuentas con el otro incondicionalmente.
Sin embargo, dar a alguien por sentado, incluye también no decir “gracias” por todo lo que tu pareja hace por ti, porque esperas que así sea.
“Tómate el tiempo para reconocer lo que tu pareja contribuye a tu vida y dejar que él o ella sepa lo mucho que significa para ti”, comenta la especialista.
4. Ser demasiado serio
Susan dice que puede pasar que con tus amigos o colegas te rías más que con tu pareja. “La preocupación de tener un hogar y una familia puede llevar a la gente a olvidar que a veces ocurren cosas que son simplemente divertidas”, señala ella, indicando que puede pasar que rías fácilmente con muchas cosas, pero cuando estás en casa sientas que no tienes tiempo para “tontear”.
Sin embargo, señala la psicóloga, “la investigación muestra que reír juntos puede ser el impulso que tu relación necesita. Si todo lo demás falla, ver una comedia romántica juntos puede ser útil para compartir algo de tiempo ‘tonto’”.
5. Nunca comen juntos
“El ritmo acelerado de la vida, sobre todo cuando tenemos que equilibrar el hogar y el trabajo, puede llevar a las parejas a adquirir el hábito comer por separado”, dice la experta.
Pero aunque parezca imposible, programar una hora para salir o al menos tener una comida juntos a la semana, es necesario para la relación.
De hecho, “tener esa comida juntos puede remediar algunos de los otros malos hábitos, tales como tomar al otro por sentado o ser demasiado serio. Para romper este hábito, comprométanse a por lo menos tener una comida juntos por semana (…). Durante esa instancia, deshazte de tu teléfono, pon un poco de música relajante, y disfruta de la compañía del otro. Si tu pareja ha cocinado, asegúrate de decir ‘gracias’, y dile que te gustó”, enfatiza Susan.
6. Pasar demasiado tiempo conectado a los dispositivos electrónicos
La investigadora del MIT, Sherry Turkle, argumenta que estamos perdiendo la capacidad de hablar unos con otros en un ambiente cara a cara. “Estar en tus dispositivos mientras estás lejos puede ser una manera de mantener la conexión, pero cuando estás con tu pareja, los dispositivos no ofrecen nada más que distracción”, señala Krauss.
Que no puedas tener una comida sin que tu teléfono esté al lado, puede ser un mal síntoma que lleva a los otros malos hábitos señalados. Disfruta a tu pareja, agradece sus gestos buenos, escúchala, muéstrale que la amas y verás como tu relación da un giro positivo.
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